La Cámara Nacional de Comercio de Autopartes (Canidra) proyecta un incremento del 6% en el sector al cierre de 2024, marcando un avance significativo tras años de desafíos en la industria. Este crecimiento refleja una recuperación moderada frente a las dificultades económicas y la limitada capacidad adquisitiva que han impactado a los consumidores y negocios.
Según representantes de Canidra, este repunte, aunque modesto, está vinculado a un leve aumento en la demanda de repuestos para automóviles, un elemento esencial en un país donde el parque automotor enfrenta un notorio envejecimiento. La necesidad de mantener vehículos operativos ha sido un motor en este sector, a pesar de las restricciones logísticas y fluctuaciones en los costos operativos.
«El panorama ha mejorado ligeramente gracias a la estabilización en ciertos aspectos del mercado nacional», señalaron voceros de la organización, destacando también un esfuerzo del sector privado por sostener operaciones e innovar en servicios y productos.
Aunque este crecimiento es un indicio positivo, los expertos subrayan que el mercado de autopartes aún enfrenta múltiples retos, como la competencia de piezas importadas y la dificultad para acceder a financiamiento. Estos factores limitan un desarrollo más robusto dentro de la industria.
El desempeño del comercio de autopartes, como indicador del movimiento económico, resulta relevante para Venezuela, especialmente por su impacto en la movilidad de personas y mercancías. Este ligero repunte podría ser una muestra de la resiliencia del sector privado en un entorno complejo.