El gobierno de Venezuela ha manifestado su enérgico rechazo a un proyecto de ley en Estados Unidos que pretende endurecer las sanciones impuestas al país suramericano. Este nuevo marco legislativo fue presentado por un grupo de congresistas estadounidenses y tiene como objetivo ampliar las sanciones dirigidas a funcionarios y entidades vinculadas al Gobierno venezolano.
La Asamblea Nacional, a través de su presidente Jorge Rodríguez, calificó este proyecto como una estrategia de injerencia que busca desestabilizar al país y dificultar aún más su economía. Rodríguez subrayó que estas medidas no sólo afectan a las autoridades, sino que también tienen consecuencias negativas para la población, especialmente en áreas como el acceso a medicamentos y alimentos de primera necesidad.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela emitió un comunicado en el que asegura que el proyecto de ley es parte de una campaña sostenida de agresión, que viola el derecho internacional y atenta contra la soberanía del país. Asimismo, instan a la comunidad internacional a rechazar este tipo de acciones unilaterales que, según afirman, violan los derechos humanos.
Estas declaraciones se producen en un contexto de ya agravadas tensiones entre Venezuela y Estados Unidos, con fuertes sanciones en vigor desde 2017 que han sido citadas en reiteradas ocasiones por el gobierno de Nicolás Maduro como una de las principales causas de la complicada situación económica del país.
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